- Matrimonio igualitario.- Desde su presentación, el proyecto de modificación del Código Civil para que se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo (convertido en ley en julio de 2010) motivó una férrea oposición por parte de la Iglesia Católica. El por entonces cardenal Jorge Bergoglio se transformó en un activista contra la iniciativa. "Aquí está la envidia del demonio, que pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la Tierra. No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo, sino de una 'movida' del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios. Hoy la Patria necesita de la asistencia especial del Espíritu Santo que ponga la luz de la verdad en medio de las tinieblas del error; que nos defienda del encantamiento de tantos sofismas con que se busca justificar este proyecto de ley. Clamen al Señor para que envíe su Espíritu a los senadores que han de dar su voto. Que no lo hagan movidos por el error o por situaciones de coyuntura, sino según lo que la ley natural y la ley de Dios les señala". (Fragmento de la carta a las monjas Carmelitas de Buenos Aires, del 22 de junio de 2010)
- Cromagnon.- "Venimos a llorar por más que esos 194 (los muertos en el incendio); a llorar por nuestra ciudad que no llora todavía. Nuestra ciudad que no tiene lágrimas de madre para esos hijos que hoy recordamos. Esta ciudad vanidosa, casquivana, orgullosa, coimera. Esta ciudad que maquilla las heridas de sus hijos para que no la hagan sufrir. No las cura, las maquilla. Esta ciudad no llora y nosotros hoy venimos aquí a llorar. Lloramos recordando estos jóvenes que han muerto y le decimos a esta ciudad: 'mirá, la mayoría de ellos murieron entrando y saliendo para salvar a otros; no se escaparon para salvar el pellejo'. El dolor no se va, camina con nosotros. Lo peor que podemos hacer es anestesiarlos con otras distracciones. El dolor hay que asumirlo como ustedes". (Misa por los cinco años de la tragedia de Cromagnon, el 30 de diciembre de 2009)
- Once.- A un mes del accidente en la estación de Once, que dejó 51 muertos y unos 700 heridos, Bergoglio lanzó una dura homilía en la misa en memoria de las víctimas. "Detrás de esto hay responsables irresponsables, gente que no ha cumplido con su deber, no queremos pegarle por pegarle, pero sí corregir su corazón porque su irresponsabilidad cuesta tan caro, no hay precio que pague una vida. Sabemos que en medio de todo esto hay angustia y búsqueda, sabemos que en medio del dolor hay recuerdos de momentos vividos con los que se fueron, y pedimos la gracia de llorar en esta ciudad, que todavía no aprendió a llorar. Todo lo arregla con anestesia. Casi la totalidad (de las víctimas) venía a ganarse el pan ¡Dignamente! Que no nos acostumbremos, Padre, a que para ganarse el pan hay que viajar como ganado". (23 de marzo de 2012)
- Presuntas víctimas de la dictadura.- En agosto de 2006, Bergoglio conmemoró los 30 años del asesinato del obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de 1976, presuntamente a manos de la dictadura. Antes de Angelelli, el 18 de julio del 76, los padres Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville fueron secuestrados, torturados y asesinados. Una semana después apareció muerto el laico Wenceslao Pedernera. A todos ellos recordó en la ocasión el actual Papa. "Yo conocí en La Rioja una Iglesia perseguida, que se llamó Wenceslao, Gabriel, Carlos, testigos de la fe que predicaban y que dieron su sangre para la Iglesia, para el pueblo de Dios, por la predicación del Evangelio. Pienso que ese día alguno se puso contento, creyó que era su triunfo; pero fue la derrota de los adversarios. El recuerdo de Wenceslao, Carlos, Gabriel y el obispo Enrique no es una simple memoria encapsulada; es un desafío que hoy nos interpela a que miremos el camino de ellos, hombres que solamente miraron el Evangelio" (Catedral de La Rioja, 4 de agosto de 2006).
- El adiós a un ex presidente.- El día en que murió Néstor Kirchner, Bergoglio ofició una misa: "venimos a rezar por un hermano nuestro que murió. Si bien el momento de la muerte es de profunda soledad porque uno muere solo, están junto a él hombres y mujeres que lo acompañaron en su vida: hay una familia, su mujer, sus hijos. Veo varios compañeros de militancia del Movimiento Justicialista, de la Confederación General del Trabajo... Y también aquellos que en el trabajo político fueron sus opositores. Este hombre cargó sobre su corazón, sobre sus hombros y sobre su conciencia la unción de un pueblo. Un pueblo que le pidió que lo condujera. Sería una ingratitud muy grande que ese pueblo, esté de acuerdo o no con él, olvidara que este hombre fue ungido por la voluntad popular. Todo el pueblo tiene que unirse a la oración. Las banderías claudican frente a la contundencia de la muerte. Hoy estamos aquí para rezar por un hombre que se llama Néstor, que fue recibido por las manos de Dios y que en su momento fue ungido por su pueblo". (27 de octubre de 2010)
TEMAS GLOBALES
- Aborto.- La Iglesia Católica sostiene una única postura respecto de la interrupción voluntaria del embarazo. En diversas ocasiones, Bergoglio dejó en claro el rechazo a cualquier proyecto de despenalización o de legalización del aborto. A principios de 2004 se refirió por primera vez a este tema en una homilía: "Sin estas tres actitudes -ternura, esperanza, paciencia- no se puede respetar la vida y el crecimiento del niño por nacer. La ternura nos compromete, la esperanza nos lanza hacia el futuro, la paciencia acompaña nuestra espera en el cansino pasar de los días. (...) Cuando estas actitudes no están, entonces el niño pasa a ser un 'objeto' alejado de su padre y de su madre y muchas veces 'algo' que molesta, alguien intruso en la vida de los adultos, quienes pretenden vivir tranquilos, replegados sobre sí mismos en un egoísmo paralizante". (Homilía con motivo de la Jornada por la Vida, realizada en la Universidad Católica Argentina el 25 de marzo de 2004). Un poco más de un año después decía: "este chico que está en camino molesta a la familia, '¡uy! para qué, qué sé yo, descartémoslo y mandémoslo al remitente'; eso es lo que nos predica la cultura de la muerte". (Homilía en la misa en honor del santo protector de las embarazadas, San Ramón Nonato, el 31 de agosto de 2005)
- El efecto del dinero.- En su último mensaje a la comunidad católica argentina, Bergoglio habló sobre la corrupción en un amplio sentido. "El sufrimiento de inocentes y pacíficos no deja de abofetearnos; el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos más frágiles no nos son tan lejanos; el imperio del dinero con sus demoníacos efectos, como la droga, la corrupción, la trata de personas, incluso de niños, junto con la miseria material y moral son moneda corriente.(...) Poco a poco nos acostumbramos a oír y a ver, a través de los medios de comunicación, la crónica negra de la sociedad contemporánea, presentada casi con un perverso regocijo, y también nos acostumbramos y convivimos con la violencia que mata, que destruye familias, aviva guerras y conflictos". (Carta para la Cuaresma, Buenos Aires, 13 de febrero de 2013)
- Paternidad.- En el Foro de Padres que se realizó en 2009, el entonces arzobispo de Buenos Aires reclamó que los padres deben hacerse cargo de sus hijos que están sin rumbo. "Es necesario que salgan de ustedes para dialogar, para abrirse a sus hijos, para jugar con ellos, para que los hicos no se sientan abandonados por sus padres. Eso cansa, es verdad, pero es la cruz que ustedes como padres católicos debe cargar; es, sin embargo, una cruz fecunda", indicó el 31 de octubre de 2009
- Trata y esclavitud laboral- El 30 de marzo de 2006, un incendio destruyó un taller de costura clandestino en Caballito, Buenos Aires. Allí murieron seis personas; cuatro de ellas eran niños. En una misa, Bergoglio habló sobre las diferentes formas de esclavitud. "La dignidad la tenemos por el trabajo, porque nos ganamos el pan, y eso nos hace mantener la frente alta. Pero cuando el trabajo no es lo primero sino que lo primero es la ganancia, la acumulación de dinero, ahí empieza una catarata descendente de degradación moral. Y termina esta catarata en la explotación de quien trabaja. Esta frase no es mía, la dijo ayer el Papa (por Benedicto XVI) en una audiencia (...) Justicia por estos hombres y mujeres sometidos a la trata de personas en cualquiera de los rubros: talleres clandestinos, prostitución, chicos sometidos en trabajos de granjas y los cartoneros que no han podido todavía unificarse, como algunos de ustedes lo han podido hacer gracias a Dios". (Homilía en la misa en memoria de las víctimas del trabajo esclavo, el 27 de marzo de 2011)
- Educación.- Luego de la crisis de 2001, el actual Papa Francisco envió un mensaje a la comunidad educativa en el que sugería apostar a la educación para crecer en ese momento decisivo. "El hijo del gaucho, el migrante del interior que llegaba a la ciudad, y hasta el extranjero que desembarcaba en esta tierra, encontraron en la educación básica los elementos que les permitieron trascender la particularidad de su origen para buscar un lugar en la construcción común de un proyecto. También hoy, desde la pluralidad enriquecedora de propuestas educadoras, debemos volver a apostar: a la educación, todo". (Abril de 2002, tras una misa con motivo del inicio de clases; el primero luego de la crisis de 2001)